Los minutos parecían horas y yo aún no me levantaba del porche. El aire frío de la noche me daba en la cara y alguna que otra vez tosía, abrazándome a mi misma. Eran las siete de la tarde y Maura había salido más de cinco veces, preguntándome que qué había pasado; yo negaba y le decía que puras tonterías, que simplemente nos habíamos peleado sin alguna razón. Otras preguntándome que si quería comer y volvía a negar, que me perdonara, que no tenía hambre. Las luces de las farolas comenzaban a encenderse mientras me levantaba y empujaba la puerta que permanecía entrecerrada, para que pudiera entrar cuando quisiera.
Niall estaba acostado en el sillón, con los cerrados y temblando. Miré a mi al rededor divisando una manta sobre el último escalón de la escalera. Me acerqué a esta cogiéndola y caminando hacia el sillón, la desdoblé y se la puse por encima. La apretó en sus manos y se tapó hasta el cuello, creando así una sonrisa sobre sus labios. Me quedé por un momento mirándole y me agaché a su altura, poniéndome de rodillas y pasando la mano por su pelo dulcemente, besando su frente y deseándole buenas noches.
En un momento inesperado, abrió los ojos y nuestras miradas se cruzaron justo cuando me estaba levantando. Me sonrió de lado y se sentó en el sofá, mirando hacia el suelo.
- Perdona si te des.. -empecé a hablar y me interrumpió.
- Gracias -levantó la cabeza en dirección hacia mí aún con esa sonrisa- por la manta.
Negué con la cabeza mientras yo también sonreía y este cogiéndome de la mano, me jaló hasta quedar sentada en el sillón y se puso de lado.
- Y perdóname -murmuró apartando por un momento la mirada- empecemos de nuevo.. -dijo y extendió su mano hacía mí, esperando a que se la cogiera.
- ¿Crees que es tan fácil? -susurré apartando su mano, mirándole- las cosas no son así, Niall.
- ¿Y entonces? -preguntó mientras volvía a guardar su mano bajo la manta, subiendo las piernas al sillón- No podem.. -y le besé.
Le besé quizás para callarlo o porque realmente necesitaba sentir sus labios contra los míos. Una sonrisa se formó en los suyos e instintivamente, una sonrisa apareció en los míos seguida de la suya. Me fue tumbando en el sillón y se colocó encima tapando a ambos con la manta, envolviendo su mi cintura con sus brazos y poniendo la cabeza en mi cuello, acurrucándose. Lo adorable que podía llegar a ser era increíble.
Estar en sus brazos me transmitía aquella sensación que desde hace tiempo nunca había sentido; seguridad. Realmente me sentía segura cuando me abrazaba y aquella noche, dormimos abrazados. Él encima de mí y sin cambiar de posición, así hasta las nueve de la mañana. Notaba su respiración constantemente en mi cuello a lo largo de la noche. Su respiración cansada y seguida siempre de suspiros.
De vez en cuando, me apretaba y casi me dejaba sin respiración debido a la fuerza con la que lo hacía para luego soltarme y quedar como antes.
Y hablando de dormir, creo que nunca había dormido tan bien aún teniendo un peso encima. Pero ese peso no era molesto, al contrario, sinceramente me encantaba. Y me encantaba tener su cabeza apoyada en mi hombro, en dirección a mi cuello y haciéndome estremecer con cada respiración. Aún su cabello desprendía ese olor a vainilla que desde un principio me había dejado la mente en blanco.
Pero lo mejor fue por la mañana, cuando levantó la cabeza y con sus preciosos ojos entrecerrados, lució una sonrisa cansada y depositando un beso en mis labios, susurró:
- Buenos días, guapa -y volvió a hundir su cabeza en mi cuello, abrazándome más fuerte de lo normal, tal vez igual que la noche anterior mientras dormíamos- ¿como has dormido?
Sonreí y puse una mano en su pelo, acariciándoselo.
- Muy bien, ¿y tú? -dije y después alargué- casi me dejabas sin aire, eh.. -dije tras una risilla.
Noté su sonrisa pegada a mi cuello y abrió la boca, soltando un suspiro para a continuación hablar.
- Me preocupaba que pudieras haberte ido y simplemente averiguaba si lo habías echo..
Mis mejillas tornaron un color parecido al carmesí y bajé mi mano por su nuca y seguí bajando por su espalda cubierta por un suéter.
- Aparte de que no puedo levantarme, ¿por qué hubiera querido irme? -solté en un susurro.
Se encogió de hombros y volvió a atraparme entre sus brazos tal y como me gustaba que lo hiciera, sintiendo como cerraba los ojos.
- No sé.. pero no importa, sigues aquí y eso me gusta.. -murmuró.
Y lo dijo de tal manera, que me hizo ponerme el vello de punta.
- ¿Quieres desayunar? -volví a susurrar, pegándome a su oído.
Asintió y sin soltarme, se levantó del sillón y caminó hacia la cocina.
Reí y le di bromeando en el hombro, provocando que hiciera una mueca divertida y me echara a reír. Y entonces, sonrió. Me dejó sentada sobre la mesa y sin separarse, acarició mi mejilla viéndome directamente a los ojos.
- Se lo que hiciste ayer cuando saliste a la calle, peque.. -y cuando aún tenía una mano en mi cara, se acercó lentamente y rozó su nariz con la mía- y todo fue por mi culpa, no te merecías llorar..
Negué con la cabeza y acaricié el dorso de su mano, mirándole a los ojos. Dios, la palabra perderme era poco para lo que me producía cuando nuestras miradas se cruzaban.
- No importa Niall.. olvidemos lo que pasó ayer, en serio.. Empecemos de nuevo -dije y sonreí.
Esbozó una sonrisa y separándose un poco, me tendió su mano.
Aguanté la risa y se la estreché, este beso la mía e hizo que me sonrojada.
- Soy Niall -dijo aún rozando sus labios contra el dorso de mi mano.
- Elisabeth. -susurré y levantó la cabeza, para a continuación empezar a besarme descontroladamente, lo que me hizo estallar en carcajadas y él también lo hizo - ¿no va usted un poco rápido, señor Horan?
Puso cara de pensativo y negó, sonriendo con aquella sonrisa irresistible que tanto me gustaba para volver a besarme y pasarnos así un largo rato.
Después de desayunar, cogí el móvil sentándome en el sillón, mientras Niall se sentaba a mi lado y me pasaba el brazo por encima. Abrí la conversación con Sell y sonreí.
<¡BUENOS DÍÍÍÍAS!>
Lo mandé y justo antes de bloquear la pantalla, respondió.
<Buenos días:$>
<Cuéntame, ya.>
<Tu primero:$>
Sin darme cuenta de que Niall no apartaba la vista de mi móvil, escribí.
<Pues todo va genial, Niall es asjklw y más asjkelw, te juro que nunca he dormido mejor en toda mi vida.>
<¿HABEÍS FOLLADO? ALAAAAAAAAAAA..>
Me eché a reír a la vez que se me subían los colores y negué.
<NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO, solo abrachitos y bechitos. AHORA CUENTA TÚ.>
<Pues mira, cuando se despertó, me preguntó que si hacía mucho tiempo que la película se había acabado, yo negué {aunque la verdad había pasado una hora y media JAJAJAJA} y justo se fue a levantar y yo me fui a agachar para alcanzar el mando que estaba en el suelo y..>
<¿YYYY? NO ME DEJES ASÍ.> reí.
<JAJAJA ¿por donde iba? ah sí, y.. ¡NOS BESAMOS ASJKJAJHEGS!>
Reí a carcajadas y escribí.
<¿Y COMO BESA?>
<Céntrate en los besos de tu rubio y deja los besos de MI Zayn. Asjkewlwj que bien suena.>
E iba a responder cuando Niall me quitó el móvil y lo dejó sobre la mesa.
- ¡Eh! -me quejé intentarlo alcanzarlo mientras reía.
Negó con la cabeza y me tumbó en el sillón, sonriéndome.
- ¿Por que no haces lo dice tu amiga? Ella tiene razón.. -susurró y se acercó a mí.
- ¿El qu.. -y antes de dejarme responder, me besó.
Al instante entendí y los dos sonreímos al mismo tiempo.
- ¿Y entonces? -preguntó mientras volvía a guardar su mano bajo la manta, subiendo las piernas al sillón- No podem.. -y le besé.
Le besé quizás para callarlo o porque realmente necesitaba sentir sus labios contra los míos. Una sonrisa se formó en los suyos e instintivamente, una sonrisa apareció en los míos seguida de la suya. Me fue tumbando en el sillón y se colocó encima tapando a ambos con la manta, envolviendo su mi cintura con sus brazos y poniendo la cabeza en mi cuello, acurrucándose. Lo adorable que podía llegar a ser era increíble.
Estar en sus brazos me transmitía aquella sensación que desde hace tiempo nunca había sentido; seguridad. Realmente me sentía segura cuando me abrazaba y aquella noche, dormimos abrazados. Él encima de mí y sin cambiar de posición, así hasta las nueve de la mañana. Notaba su respiración constantemente en mi cuello a lo largo de la noche. Su respiración cansada y seguida siempre de suspiros.
De vez en cuando, me apretaba y casi me dejaba sin respiración debido a la fuerza con la que lo hacía para luego soltarme y quedar como antes.
Y hablando de dormir, creo que nunca había dormido tan bien aún teniendo un peso encima. Pero ese peso no era molesto, al contrario, sinceramente me encantaba. Y me encantaba tener su cabeza apoyada en mi hombro, en dirección a mi cuello y haciéndome estremecer con cada respiración. Aún su cabello desprendía ese olor a vainilla que desde un principio me había dejado la mente en blanco.
Pero lo mejor fue por la mañana, cuando levantó la cabeza y con sus preciosos ojos entrecerrados, lució una sonrisa cansada y depositando un beso en mis labios, susurró:
- Buenos días, guapa -y volvió a hundir su cabeza en mi cuello, abrazándome más fuerte de lo normal, tal vez igual que la noche anterior mientras dormíamos- ¿como has dormido?
Sonreí y puse una mano en su pelo, acariciándoselo.
- Muy bien, ¿y tú? -dije y después alargué- casi me dejabas sin aire, eh.. -dije tras una risilla.
Noté su sonrisa pegada a mi cuello y abrió la boca, soltando un suspiro para a continuación hablar.
- Me preocupaba que pudieras haberte ido y simplemente averiguaba si lo habías echo..
Mis mejillas tornaron un color parecido al carmesí y bajé mi mano por su nuca y seguí bajando por su espalda cubierta por un suéter.
- Aparte de que no puedo levantarme, ¿por qué hubiera querido irme? -solté en un susurro.
Se encogió de hombros y volvió a atraparme entre sus brazos tal y como me gustaba que lo hiciera, sintiendo como cerraba los ojos.
- No sé.. pero no importa, sigues aquí y eso me gusta.. -murmuró.
Y lo dijo de tal manera, que me hizo ponerme el vello de punta.
- ¿Quieres desayunar? -volví a susurrar, pegándome a su oído.
Asintió y sin soltarme, se levantó del sillón y caminó hacia la cocina.
Reí y le di bromeando en el hombro, provocando que hiciera una mueca divertida y me echara a reír. Y entonces, sonrió. Me dejó sentada sobre la mesa y sin separarse, acarició mi mejilla viéndome directamente a los ojos.
- Se lo que hiciste ayer cuando saliste a la calle, peque.. -y cuando aún tenía una mano en mi cara, se acercó lentamente y rozó su nariz con la mía- y todo fue por mi culpa, no te merecías llorar..
Negué con la cabeza y acaricié el dorso de su mano, mirándole a los ojos. Dios, la palabra perderme era poco para lo que me producía cuando nuestras miradas se cruzaban.
- No importa Niall.. olvidemos lo que pasó ayer, en serio.. Empecemos de nuevo -dije y sonreí.
Esbozó una sonrisa y separándose un poco, me tendió su mano.
Aguanté la risa y se la estreché, este beso la mía e hizo que me sonrojada.
- Soy Niall -dijo aún rozando sus labios contra el dorso de mi mano.
- Elisabeth. -susurré y levantó la cabeza, para a continuación empezar a besarme descontroladamente, lo que me hizo estallar en carcajadas y él también lo hizo - ¿no va usted un poco rápido, señor Horan?
Puso cara de pensativo y negó, sonriendo con aquella sonrisa irresistible que tanto me gustaba para volver a besarme y pasarnos así un largo rato.
Después de desayunar, cogí el móvil sentándome en el sillón, mientras Niall se sentaba a mi lado y me pasaba el brazo por encima. Abrí la conversación con Sell y sonreí.
<¡BUENOS DÍÍÍÍAS!>
Lo mandé y justo antes de bloquear la pantalla, respondió.
<Buenos días:$>
<Cuéntame, ya.>
<Tu primero:$>
Sin darme cuenta de que Niall no apartaba la vista de mi móvil, escribí.
<Pues todo va genial, Niall es asjklw y más asjkelw, te juro que nunca he dormido mejor en toda mi vida.>
<¿HABEÍS FOLLADO? ALAAAAAAAAAAA..>
Me eché a reír a la vez que se me subían los colores y negué.
<NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO, solo abrachitos y bechitos. AHORA CUENTA TÚ.>
<Pues mira, cuando se despertó, me preguntó que si hacía mucho tiempo que la película se había acabado, yo negué {aunque la verdad había pasado una hora y media JAJAJAJA} y justo se fue a levantar y yo me fui a agachar para alcanzar el mando que estaba en el suelo y..>
<¿YYYY? NO ME DEJES ASÍ.> reí.
<JAJAJA ¿por donde iba? ah sí, y.. ¡NOS BESAMOS ASJKJAJHEGS!>
Reí a carcajadas y escribí.
<¿Y COMO BESA?>
<Céntrate en los besos de tu rubio y deja los besos de MI Zayn. Asjkewlwj que bien suena.>
E iba a responder cuando Niall me quitó el móvil y lo dejó sobre la mesa.
- ¡Eh! -me quejé intentarlo alcanzarlo mientras reía.
Negó con la cabeza y me tumbó en el sillón, sonriéndome.
- ¿Por que no haces lo dice tu amiga? Ella tiene razón.. -susurró y se acercó a mí.
- ¿El qu.. -y antes de dejarme responder, me besó.
Al instante entendí y los dos sonreímos al mismo tiempo.